lunes, 20 de febrero de 2017

Momentos sin Aliento..

✔No se vive por las veces que respiras, sino por los momentos que te dejan sin aliento.
Vivir para hacer feliz a otros, no es vivir en plenitud. Muchos nos pasamos en un vaivén de ser felices y hacer felices a otros; y esta bien tenemos un buen punto. Pero a veces eso no es lo que realmente  esperamos, no encontramos una felicidad completa. Una vida plena no es tan solo lujos, dinero, poder o belleza. La vida, es mucho mas, es amor, compañía, tranquilidad, éxitos, sueños y aun así las tristezas, desilusiones y un sin fin de cosas por mencionar, que de todas las maneras posibles se dan.
Tu vida y la mía son completamente distintas, haces de ella lo que tu quieres que sea; pero sin embargo tenemos el mismo principio. VIVIR Y ENCONTRAR FELICIDAD. Y así sucede con todos. La vida esta llena de cientos de sorpresas, y básicamente es el tren con el camino más largo a veces fácil como hay veces en que es todo lo contrario; donde al fin de cuentas hay que mantenerse equilibrado. Honestamente les digo a quienes aun lo dudan, que existen momentos fuertes que te dejan sin aliento, momentos de los cuales nos contenemos, de los cuales no sabemos que decir. Son ocasiones vividas con tanta intensidad que pueden llegar a dar un giro de vida; ocasionando que el tren cambie de dirección.
Un placer conocerte.... le digo esta frase todas las mañanas a una foto mi esposa en una mesita al despertar.
La maravilla de nuestro amor fue crecer juntos ante tantas dificultades, aprender de cada uno y el no renunciar a ese amor que nos unió.
Nos conocimos saliendo de la universidad, recuerdo que era muy tímida pero verdaderamente hermosa, una enorme sonrisa, su largo cabello, y sus relucientes ojos; sin duda alguna una especial mujer.
Por mucho tiempo la estuve observado, conociéndola a lo lejos, para saber como era y como se comportaba y así encontrar una forma de llegar y no ser rechazado siendo un extraño. Inicié dejándole noticas en su asiento para ver como respondía a ello; en mi memoria quedaron guardadas sus reacciones de incógnita y sorpresa. Así estuve un tiempo, hasta que decidí hacerlo más grande, ya no eran papeles sino escritos en el pizarrón, dulces, flores para agradarle el día. Notaba su alegría al recibirlo y eso para mi era más de agradecimiento.
Después de un tiempo me atreví a presentarme, me acerque a ella, extendí mi brazo para darle la mano y le dije:
- Un gusto, soy Antoni y soy tu admirador. No quiero asustarte, con sinceridad te digo que eres bella, y que me gustaría saber más de ti.
* Hola... un gusto, soy Amanda, gracias por cada detalle fue agradable de tu parte ese gesto y tus palabras. Ten calma, creo que tu me conoces más que yo.
Y así fue, salimos a comer y  platicamos con ello me di cuenta que su timidez era superficial, que era más de lo que imaginaba, ella era una mujer maravillosa, con sentimientos puros, honesta. Con su presencia irradiaba todo el lugar.  Poco  a poco nos fuimos conociendo, hasta que formalizamos nuestro noviazgo. Luego de 5 años todo era más que perfecto, cada día aprendíamos de cada uno, crecimos juntos, hasta que dimos un paso mayor.
 Teníamos el mismo pensamiento, la misma perspectiva; queríamos una familia, estabilidad, anhelábamos nuestro casamiento y con ello la visita permanente de un bebe. Estaba completamente decidido a compartir mis días con ella, hacerla feliz y vivir plenamente a su lado.  Y claro esta, construimos nuestra casa, nos casamos y planeamos la llegada del bebe.
A los 8 meses de nuestro boda, recibimos la grata sorpresa de nuestra pequeña, era una niña la cual tendría por nombre Paula Ysabell, sabíamos que con su nacimiento nuestros sueños serian completados como familia, y que nos abría un próximo ciclo con la espera de experiencias nuevas. Es difícil de contar, pero nuestros planes fueron arrebatados...
Luego de 2 años llego lo que creía una buena oferta de trabajo, lo complicado era lo lejos que seria de mi casa y mi familia; pero para mantenerlas felizmente acepte y me residencié a 4 horas de distancia y cientos de kilómetros.
Una noche entraron a nuestra casa, nos quitaron todo lo que teníamos, asesinaron a mi esposa, se robaron a mi hija y me pesa decir que no estaba ahí para protegerlas, perdí lo mas importante mi familia.
Toda una vida deseando lo mejor, buscando mi felicidad y por un momento la encontré; tuve la mejor esposa, las mejores atenciones, el mejor amor y las mejores vivencias. No hay nada que duela tanto como extrañar a alguien y saber que no podemos hacer nada al respecto.
Ahora todo es tan distinto, todo me dejó sin aliento, después de 1 año sin mi hija a mi lado, no tengo respiración. No descanso y me mantengo en una constante búsqueda. Cuando regrese mi hija a mi lado se pasará este tan amargo momento sin aliento...
Solo tenemos una vida y somos los encargados de hacerla maravillosa.
En la vida todos tenemos un secreto inconfesable, una arrepentimiento irreversible, un sueño inalcanzable y un amor inolvidable. 
    



Vale la pena

<< Nada es tan nuestro como lo que dejamos en libertad para que se vaya y no se va >>       De niña repetidamente escuchab...