sábado, 24 de septiembre de 2016

La inolvidable lección


No todos estamos conscientes de que pequeñas cosas o simples acciones pueden traer consigo una valiosa lección de vida, una experiencia que de alguna u otra manera nos deja un libre aprendizaje. A veces los seres humanos mal interpretamos el significado de una buena acción, creyendo que simplemente es realizar algo para mantener una apariencia, y no es así...  Realizar una buena acción va más allá de hacer el bien, puede ser un lindo gesto, palabras de aliento, dar un detalle o sencillamente aceptar una equivocación o saber disculpar.

Cerca de mi casa queda un agradable parque, y hace unas cuantas semanas decidí despejar mi mente e ir directo allá. Al llegar, me encuentro con la sorpresa de una hermosa joven solitaria sentada en uno de los bancos de allí, mi primera impresión fue creer que estaba  por el mismo motivo que yo; tal vez necesitaba espacio, tranquilidad para pensar o simplemente olvidarse de cosas que la incomodaban. Sin embargo, dejar de mirarla para mi era imposible, su mirada, su cabello y su bella sonrisa me dejaron encantado. 

Esperaba en un momento acercarme, pero con el miedo a incomodar me retractaba de hacerlo. La notaba algo angustiada, miraba de lado a lado como si buscara algo. Tal vez estuvo así aproximadamente dos horas, queriendo encontrar algo que quizás se le había perdido. Ya era un poco tarde y estaba a punto de regresar a casa pero por tan solo verla un rato más esperaría el tiempo necesario, no sabia si la volvería a ver en otra oportunidad.

Pasaron unos cuantos minutos para que comenzara a sonar su teléfono, ella inmediatamente lo tomo, contesto la llamada y con ello se fue su bella sonrisa, - ¿Que pasaría? me preguntaba.  Hay que estar consciente que en la vida las oportunidades pueden no volver a repetirse o que una ocasión no suceda nuevamente y hace muy poco lo logre comprender.

A lo lejos escuchaba su conversación donde mencionaba muchas veces la palabra decepción. Generalmente las personas aprendemos a sobrellevar las cosas luego de que ocurren unas cuantas veces, pero no siempre a resistir una gran decepción. Para resumir, ocurrió que ella estuvo allí en el parque esperando por la llegada de su amor, y este claro está que nunca llegó. ¿Qué tan triste estaría ella por dentro?, ¿Por qué será que él nunca apareció?, ¿Qué pudo ser más importante para no llegar y dejarla plantada?.

Ahora bien... ¿Por qué fui tan tonto en no acercarme? luego de todo, pude haber sido yo la persona indicada para regalarle una linda tarde en el parque, quizás por ello el destino nos colocó en el mismo lugar. Sin darme cuenta ese día pude haber hecho una buena acción, pero no lo logre hacer por temor al rechazo. Al llegar a casa entendí que las oportunidades se presentan en los momentos menos esperados, y que muchos por temor los dejamos pasar, pues la vida es ta incierta que ese día se convirtió para mi en una gran experiencia, en una lección de vida.

Con esto les digo que es momento de dejar de temer, hacer una buena acción, alegrar una linda tarde y no dejar pasar las oportunidades..

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