No todos estamos preparados para una despedida y que a pesar de haber alimentado la cabeza y corazón de calma y entendimiento de la posible lejanía es nada probable que nos sintamos capaces de resistirla sino hasta el verdadero momento de partir; donde francamente queda en duda si somos fuertes en ese momento. Hay casos de casos en que la despedida se torna simple o sencilla como hay otras en que decaes por no tener la fuerza de soportar.
La vida es una montaña rusa que da muchas subidas o bajadas de momentos y emociones, es aquí donde el ser humano se vuelve valiente a enfrentarse y subirse arriesgando cosas y esperando otras. En este tiempo y en vista a la situación en que viven las personas la mayoría coloca en prioridad surgir y crecer así deba dejar a familia, amigos, relaciones y trabajo. Todo con la razón de encontrar mejor vida, mas ingresos, estabilidad. Ocurre que se ven separados muchos hogares, dejando desgarrados corazones dándose la mas nefasta despedida.
--- Creo hasta ahora que ha sido la despedida más triste de mi vida.
Es para mi tan complicado verlo partir, no lo quiero lejos de mi. Podrán creerlo un tanto egoísta, pero no es así. Tal vez, solo si tal vez el se hubiera despedido yo estaría mejor y no me costara tanto aceptarlo. Ver partir a quien realmente aprecio y sin poder impedirlo me molesta, porque es tan dolorosa situación y se me escapa de las manos, estoy consciente que se va para un mejor vivir sin darse cuenta que en su maleta se encontraba la mitad de mi corazón.
Tus alas ya estaban listas para volar, pero mi corazón nunca estuvo listo para verte partir. Me acostumbraste a vivir cerca de ti permitiéndome oler tu perfume, tocar tus manos, pero no me enseñaste a ser ruda en el momento de no tenerte allí. Fuiste la forma mas triste y bonita que tuvo la vida de decirme que no se puede tener todo.
Dejo por escrito todas mis palabras, dejo plasmado mis ganas de que te vaya muy bien, de que todo lo que te propongas lo hagas realidad porque eres grande y se que puedes. Que todo tu viaje sea deslumbrante abriéndote a miles de éxitos y logros. Entendí que las despedidas más dolorosas son las que nunca se dicen.
Y aquí estaré deseándote lo mejor esperando volverte a ver, juntarnos y hablar de lo vivido. Hasta entonces... cuídate y se feliz!
Tal vez no queremos soltar lo que nos hace mal, porque tenemos la esperanza de que vuelva hacernos bien como antes. 🝲
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